Neko

lunes, septiembre 13, 2004

Historia de un amor. Segunda parte

Después de días de pedalear, llegamos a playa Ventura. La primer tarde noche que estuvimos allí, se organizó una fiesta en la discoteca local. Una chela gratis para todos presentando el ticket que nos dieron al llegar. Allí estaba ella. Pedí mi chela (me di cuenta de la burrada que estaba haciendo al abstenerme de la manera en que lo hacía) y estuve observando la actividad del lugar.

A los pocos minutos, pusieron música para bailar, no recuerdo si cumbia, merengue, salsa o qué pero instantáneamente sentí el peligro pues nunca me había gustado bailar. Me fuía un rincón mientras ella bailaba con el primero que se acercó para bailar. Mientras estaba sentado, dando pequeños sorbos a mi cerveza (porque no me gusta), me di cuenta de cuánto se divierte la gente bailando, y mi necedad al evitarlo a toda costa, pues de muchísimos momentos agradables me había perdido....

Estaba comenzando la segunda canción, y el ambiente se hallaba sumamente alegre, pero mis nervios terminaron por dominarme así que terminé huyendo de esa potencialmente peligrosa (para mi orgullo) situación. Sin mas ni mas, me fui a dormir. El segundo día me fui con los amigos de mi hermana a caminar por la playa. Recolectamos algunas almejas y cucarachas de mar, y cuando llegamos al restaurante pedimos limones y refrescos. Casualmente ella estaba allí (en ese lugar hay muchas palapas y restaurantes, yo diría que como 2 kilómetros a lo largo de la bahía, así q no era precisamente fácil q ella estuviera allé).
Después de haber consumido nuestra verdaderamente mísera ración, nos metimos a nadar.

Ella estaba ocupada platicando con otras personas, así que mientras la observaba de lejos, decidí rentar una pequeña tabla ($20 x 30 minutos) para que eltiempo pasara mas rápido. Todos nos divertimos bastante, y realmente no sentí el tiempo pasar, así que cuando me salí a devolver la tabla, la encontré sola. Le hice plática y la invité a nadar conmigo.

Para esto, los cuates con los que estaba antes estaban saliendo (debido a una razón que yo desconocía en ese momento), así que entramos solitos. Platicamos unos minutos mientras flotábamos, pero el oleaje estaba incrementándose peligrosamente así que decidimos salirnos. Uno de los amigos de mi hermana es filólogo, así que nos fuimos a recolectar cocos para probar la "manzana" quealgunos traen dentro, ella nos siguió porque le dió curiosidad la supuesta manzana.

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