Neko

viernes, octubre 27, 2006

Recién al despertar, decidí checar el mail y no fue hasta que estuve sentado frente a la compu que recordé los desperfectos del día anterior. Afortunadamente ahora funcionó a la perfección y me enteré que Leunar me estaba buscando desde el miércoles o algo así, preocupado por un mail que yo le había mandado unos días antes, y que le contesté con un mensaje del celular como él sugería.... ese había sido otro pedo por cierto, ya que al haberme "fugado" de casa desde el martes se me terminó la batería y no había manera de contactarme desde el miércoles a mediodía por estar tomando fotos con el telefonito. El caso es que como no tenía batería y no encontraba el cargador, tomé el anterior celular y le metí mi chip-sim y desde allí le contesté. Inmediatamente se puso en contacto y quedamos de vernos aquí en mi casa.

El plan originalmente era originalmente platicar conmigo. Cuando le contesté con un mensaje sms se puso rápidamente en contacto y me platicó si proyecto. Se trata de una radionovela y tiene que hacer una presentación para la cual necesita voces. Ya se había puesto en contacto con la banda (cielo, eunice, rebecca, y luz) y se había organizado una reunión que para mi buena suerte fui avisado a tiempo que sería en mi casa. Y

o me había puesto a lavar así que en chinga me puse a arreglar la casa y a la mera hora nos cancelaron por múltiples complicaciones. El desmadre este se vino abajo cabrón y como Leunar tenía nave, llegó acá al cantón para enterarse de estas tristes noticias. Finalmente se hizo en casa de Luz. Rebecca tenía un compromiso (babysitter) y cielo estaba muy enojada y no quiso ir. Desde que estabamos aquí en casa la conversación se tornó pura y exclusivamente sexual y salieron una infinidad de jocosidades y clásicos comentarios.

Al treparnos al carro, la inercia de la plática no nos permitió cambiar de tema y hablamos, hablamos y hablamos... clásico en nosotros. Cuando llegamos a su casa, grabamos la parte de ella primero. Leunar y Luz estaban jugando unos papeles que en determinado momento me desesperaron (puras chingaderas). La plática condujo a que conocía a alguien que se dedica al doblaje y lo llamó para que nos ayudara.

Se llama Hector Rocha y ha doblado no se cuántos programas. En las grabaciones, los niveles se mantenían asombrosamente parejos... nos dimos cuenta que es todo un profesional y no había nivel de comparación cualitativo en las patéticas contribuciones que Luz y yo aportamos.
Habiéndo terminado la grabación, nos despedimos y con gusto observé que hacían las paces luego de una larga temporada de animosidad.

Regresamos a su casa y seguimos platicando y platicando, ahora sí con temas distintos al inicial. Cenamos delicioso, la alacena de su casa esta llena de cosas deliciosas, necesarias, condimentos inusuales, etc. No dormimos hasta bastante tarde.

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