La angustia no me estaba dejando dormir, así que me desperté a las 3 para leer las copias del ambiente sano y papá bajó a las 3:30 al baño, cosa extremadamente inusual pues suele ser camello de vejiga también. Cuando salió, decidió que no estaba conforme con tenerme leyendo silenciosamente en la madrugada, así que me pidió que le abriera la puerta y acto seguido comenzó a regañarme. No entiendo porqué no me creyó que estuviera leyendo. Algunos de los puntos del regaño es que tengo el cabello largo, que no estoy trabajando y que no cree que realmente esté haciendo mi mejor esfuerzo en la escuela.
Cuando terminó de escaldarme se fue, y yo me tuve que tragar el coraje para poder terminar de leer y hacer el ensayo. El tiempo me alcanzó apenas, y no fue si no hasta que me subí a la ruta cuando me permití perder el tiempo enojándome. Hoy solo tenía una clase, así que no tuve problema para llegar temprano, imprimir en un ciber (no tengo tinta en casa y papá no me ha dado dinero para comprar un nuevo cartucho…tacaño) y entregarlo.