Vaya día intenso!
Anoche quedé por msn con Leunar, mi mejor amigo que le caería en su casa. Desafortunadamente y debido a cuestiones climáticas desperté casi 1Hr después de lo que era mi intención (ni madres, la mala costumbre de "bueno, no importa si llego mas tarde"). Eran las 8am cuando me levanté y decidí que sería de lo mas conveniente salir simplemente así. Me puse una playera decente y mis tenis y OH SORPRESA! mi bici estaba desarmada! (ya lo sabía).

Ady se molesta de que lo haba así, pero la verdad no me interesa ser como no quiero ser... así que me calcé un guante de los de lavar trastes, busqué las pinzas en el cajón de las herramientas y la volví a armar. Ella estaba entretenida en quemar tenis en el horno de microondas y la casa apestaba a cables quemados... y regresaron por olvidar la carta poder y el pasaporte...

Desafortunadamente desperté a Lázaro que estaba durmiendo hecho bolita cuando se me cayó la bica y muy acomedidamente se ofreció a ayudarme. Ajustamos los frenos y quedó lista. Sólo regresé para enjuagarme la boca, hacerme una coleta y ajustarme el casco. Ellos también estaban saliendo.

La mayor parte del camino hacia su casa es bajada, le metí como es costumbre :P y allí en la Nissan me alcanzaron. Iba bastante entretenido cuidando el tráfico, esquivando al que da vuelta a la derecha, al que se mete en la gasolinera, al que decide no rebasar, etc. y llegué a los arcos de Tamoanchán. Esa subida está canijísima, pero me la aventé como en las buenas épocas y cada malestar y efecto secundario valió la pena por la satisfacción de haberlo logrado.

Intenté en la calle Vicente Guerrero (que es la calle en que está la casa de su familia) ir lo mas despacio para refrescarme, ventilarme y recuperarme pero creo que de poco sirvió. La señora que les ayuda a hacer el aseo me abrió y al no reconocerme llamó al papá de mi amigo. Él obviamente inmediatamente me reconoció y me dió la bienvenida. Leunar sigue dormido, me dijo, si gustas puedes subir a despertarlo. Nosotros vamos a desayunar, si gustas acompañarnos...

Claro que no podía dedechar una oferta así, y me jambé un par de platos de ensalada de pasta con papa y atún bastante sabrosa. Té verde y varios vasos de agua. Justo cuando ya se iban bajó "tuti" (así le dicen en su familia a Sasná, la hermana menor de Leunar). Le habían mandado un mensaje por celular para saber la resolución del TRIFE. Eran las 9 am y tenía una hora que habían dicho que en 4 horas darían a conocer sus concluisiones.

Cuando la ví no me la creí. Era ella ella? No manches, la última vez q la ví aún era la "hermanita" de mi amigo a mis ojos. Hoy que la volví a ver, no fui ciego al incremento en progresión geométrica de la calidad de sus atributos estéticos. Bella, bella, bella. Sumamente hermosa. Para ser estrictos dista aún de la perfección, pero no es algo que un par de prótesis no puedan solucionar.

A los pocos minutos bajó el durmiente. La interacción familiar en ése núcleo siempre me ha resultado extremadamente divertida, entretenida, refrescante, inspiradora, incluso hilarante. A pesar de ser "funcionales" sus comportamientos son de lo mas raros comparándolos con los usos y costumbres culturales, dando como resultado un trato interpersonal completamente libre en casi todos los aspectos.

Desayunaron juntos mientras discutían cuestiones políticas y yo pelaba nueces, divirtiéndome de su conversación. Que si se la vió a fulanito, que si menganito es un hijo de su pink, que el otro día no se qué, etc. Luego de desayunar nos subimos a platicar donde siempre, en el estudio-biblioteca-costurero-computadora, un amplísimo cuarto donde la luz y el flujo de aire no tienen restricciones.

Allí entramos en la plática con gran alegría, las relaciones humanas-afectivas el centro de la conversación. Para variar, hubo que sacar cosas del pasado, cosas mías, cosas de él, muchísimas interrupciones y aún mas esfuerzos por retomar el hilo de la conversación original. Cada vez q platico con él es una gratísima experiencia, por muchas razones pero principalmente por su inteligencia, su visión y su flexibilidad para comunicarse.

La hora de la comida nos alcanzó rápidamente y hubo que bajar para cuidar la cortesía. Tuti preparó la comida aparentemente. Mi apego por el placer culinario no es demasiado fuerte, pero no significa que sea inmune a él. En ésta ocasión en particular, era supuestamente comida japonesa: Arroz, brócoli y calabacitas al vapor, acompañadas por un pescado (cuyo nombre empieza con b y cuesta a $56 el kg y no es ni bagre ni bacalao) empanizado sazonado con salsa de soya y limón. Tan rico tan rico que simplemente mi pulso se alteró. Comiendo con palillos chinos era imposible no darse cuenta de ello.

Mis respetos para ella, cocinó delicioso... y bueno, yo no resistí la tentación de un pastelito de chocolate que estaba allí sobre la mesa. Al terminar la comida mandó mensaje la hermana restante: Aramara. Había ido a dejar al aeropuerto a su amiga canadiense y acababa de regresar. Le pedí raid a mi amigo x 2 razones: la primera para animarlo a manejar, aún no bota sus aprehensiones paranoides, la segunda para llegar mas rápido a casa. Estaba muy interesado en bañarme luego de habérle sudado por la bici.

Caminé desde el Mega Jiutepec hasta mi casa en unos relativamente pocos minutos, sería como media hora (de subida) atravezando Tejalpa. Luego de la hora de la comida me había sentido claramente ansioso, incomprensiblemente nervioso, innecesariamente inquieto y me di cuenta que esos sentimientos no eran míos (la empatía está cabrona) así que decidí llamar a mamá para conocer la causa de su preocupación... Nula fue mi sorpresa al saber que era yo mismo, había leído mi página.

Tarde pero satisfecho salí de casa y aunque llegué una hora tarde a mi compromiso, mi queridísima novia me recibió con mucho gusto. Caminamos por allí y x allá, visitamos las tiendas de las plazas y cuando me comenzó a doler la espalda por falta de costumbre salimos al zócalo en donde platicamos mucho rato de muchas cosas. Como a las 9 de la noche decidí quedarme con ella por la noche, a pesar de haber recibido una clarísima orden de no hacerlo... pero conozco a mi padre y aunque sé que se puede poner muy enojado si se entera, también se que los lunes no llega a dormir a casa.

Contestó Mariana y afortunadamente me hizo el paro (aparentemente) y me pasó recado de las llamadas perdidas... pasamos por un licuado a modo de cena y de camino se me atravezó por la nariz el olor de una hamburguesa. No resistí a ninguna de las 2, y aunque con un poco de dificultad inicial, acepté el hecho de que me invitara ella. Ahorita ando bastante bajo de fondos y en un futuro no muy lejano estoy seguro de que no será así y me tocará a mi invitarle a ella.

Ya en su casa estaba la simpática prima Lupis, ociosa esperando a que llegara su super brother. Nosotros entramos a su cuarto y platicamos de nuestros padres y el modo en que nos relacionamos con ellos (incluso eso compartimos).
De lo demás no escribiré ahora. Sólo diré que me sorprendió mucho y lo disfruté aún mas. No me siento aún seguro como para atreverme a enfrentar mis probablemente no equivocados miedos y todo lo que ello implica.