Neko

miércoles, marzo 16, 2005

que poca madre!!!

Fui como los sábados anteriores a ayudarle a papá en el taller. Después de estar algunas horas “achichincleando”, dio la hora de comer y él seguía trabajando, así que le pregunté si le faltaba mucho para terminar. Me contestó que mas o menos, así que para evitar malas interpretaciones, le pregunté si eso significaba como una hora, y me contestó que sí. Me dispuse a esperar ese tiempo con la idea de que sucedería exactamente lo que suele suceder siempre: al terminar de comer, regresamos a casa cansados, sedientos y hambrientos y comemos allí. Para mi sorpresa, la variante no fue excesivamente diferente, pues lo único que no sucedió fue que papá nos avisara que no comería con nosotros antes de esperarlo, si no después. Lo que hizo después de habernos hecho esperar y recién llegados a casa fue decirnos, subir a su cuarto a cambiarse y largarse. “hijos, voy a comer con su tía”. No sé cómo no eché humo, pero en lo que se estaba cambiando ya me las olía, así que corrí al coche y extraje $10 para comprar algo bueno de comer y cuando bajó le pedí que me llevara a compunet, pues de un tiempo para acá no tengo Internet. Para mayor sorpresa mía, me dijo que no iba para allá, que le pidiera raid a mi tío. Apenas un par de minutos después de que se fue, mi tío hizo lo mismo (sin que le hubiera pedido raid) así que mis posibilidades de terminar mis pendientes se estaban reduciendo. Yo tenía enfrente un supuestamente sabroso taco de queso con chorizo que la verdad estaba atroz, excesivamente condimentado y grasoso. En cuanto ví que mi tío se iba, cogí el teléfono y le hablé por cel a papá, y le dije que mi tío ya se había ido, que si me podía llevar él. Me contestó que ya iba saliendo, así que hice lo que nunca hago: lo presioné diciéndole “ahh, perfecto! Así puedes pasar por mí, sólo tengo que subir por la compu”. Ante esa inusual insistencia no supo-pudo decirme que no, pero dudó un par de segundos y me contestó con un titubeante e inseguro “bueno”. Al apagar el teléfono, corrí a mi cuarto para cambiarme de ropa, pues el taller es un lugar lleno de mugre, polvo y suciedad y en la ropa suele quedar la evidencia de una visita de mas de una hora a ese lugar. Después de sustituir mi playera y pantalones, desconecté mi cpu y bajé con la compu En una mano y los tenis en la otra. Se suponía que tenía que haber ido a la esquina para que la “recogida” fuera mas rápida, pero no tuve tiempo ni de ponerme los tenis una vez en la sala cuando escuché el claxon afuera de la casa. “si no soy prosty” pensé al escuchar los pitidos, pero me apresuré a calzarme para salir. Todo el camino me la pasé silencioso y cuando llegamos me guardé muy pero muy bien de agradecerle el aventón (pues literalmente eso es lo que fue) y le dije que había tomado dinero del carro para comprarme algo de comer, pues no me había dado tiempo en la casa (sólo le dí 2 mordidas al desagradable taco de chorizo después de calentarlo). Ya estando en el ciber, me dio el completo ataque de enojo: Después de estar casi 6 horas en su trabajo, haciendo mano de obra gratis y esperarlo una hora extra, no me avisa que no va a comer conmigo, no me agradece la ayuda prestada y encima de todo, no me quiere devolver el favor de un esfuerzo de varias horas con un viaje de 15 minutos. Es el colmo! Malvado! Malvado! Me importa poco si está enamorado o si tiene pedos con su vieja (ya está arrugada y gorda y fea, aunque sea en general una buena persona eso no le quita lo vieja), no tiene porqué tratarme así. El colmo de esto es que me hace acostumbrarme a esos malos tratos, y yo merezco mas amor del que me da.

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