Cumplí con todas mis obligaciones y acabé con la mano adolorida de tanto escribir, pero la maestra del trabajo de dispositivos no vino, así que sólo tuve una de las 2 clases, y el examen volvió a ser pospuesto ésta vez debido a dudas en las tareas... Como no tenía mucho que hacer, me quedé platicando con Katanna, y luego, como no decía mucho, me pasé con Dulce y Sherley. Aunque su plática no suele ser profunda, me resultan refrescantes, divertidas y espontáneas, y realmente no puedo afirmar que sus atributos estéticos estén completamente desvinculados con mi agrado hacia ellas. La que mas me admira es “rastitas”. Se parece muchísimo a Keke, pues es extrovertida en mas o menos la misma línea que ella, pero son los gestos y la actitud lo que he manda de vuelta al pasado, curiosamente, sin suspirar de añoranza. Terminé regresando a casa algo temprano, pero no sin antes comprar un chocolatito y dejárselo a Alejandrina. Casi siempre pienso en ella cuando subo por la calle de mi escuela, y cuando regreso a mi casa, pues ella vive casi en la esquina y no puedo evitar mirar esa casa color morado. No sé si interrumpí, pues había un cliente con su papá, pero en todo caso fue muy breve, no duró ni medio minuto y es muy probable que ella reciba el regalo dentro de algunas horas. Luz no llegó.
viernes, abril 29, 2005
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