Estaba muy aburrido en la clase de metodología de la investigación y decidí hacerme el desentendido con algunas dudas para meterle emoción y dinamismo con mi peculiar estilo estricto de términos y razones. Al dárse cuenta de esto la maestra me cambió la jugada y me ha hecho la barba terriblemente. Como era de esperar, todos mis compañeros comenzaron a protestar cuando externé mis supuestas dudas pero para sorpresa de todos los asistentes, la maestra me defendió diciendo que yo era muy inteligente, muy capaz y muy culto porque leía mucho.... y yo ya no supe que hacer.

Interesante táctica para callar a los latosos...