Neko

miércoles, diciembre 29, 2004

La navidad

El viernes fue un día raro, de esos que sería agradable que sucedieran
mas seguido pero nunca se repetirán.
Cuando desperté, me sorprendió darme cuenta de que había pasado toda la
noche soñando contigo. Sueños raros pero no alocados (alocado sería por
ejemplo nadar sobre el piso como si éste fuera agua). El día
transcurrió tranquilamente y sin presiones, el colchón de mi cama
necesita una visita al basurero pues me dejó torcido y no es la primera
vez que sucede. La limpieza del equipaje no fue muy difícil, tan solo 2
cargas en la lavadora y al atardecer partimos a México para "celebrar
con la familia". Llegamos a casa de mi abuela como a las 9 y no pasó
mucho tiempo antes de que nos sentáramos todos a cenar. Al igual que en
ocasiones anteriores, los primos nos sentamos juntos en un rincón de la
mesa y nos pusimos a echar relajo. Después de un rato, nos pusimos a
hablar seriamente del curso que las últimas navidades habían estado
tomando, pues ya no son tan divertidas como anteriormente, así que
hicimos complot y decidimos cambiar drásticamente la manera en que se
está organizando todo para romper con la monotonía. Una de las
sugerencias es por ejemplo hacer pescado a la talla en lugar de pavo,
otra es hacerlo en el jardín en lugar del comedor, etc. Las ideas no
fueron pocas y todos estuvimos de acuerdo en que la tradición nos tenía
aburridos y que teníamos que participar todos para arreglarlo. Después
de las 12, seguíamos echando relajo y uno de los primos mayores nos
preguntó si no ibamos a abrir nuestros regalos. Esa noche me fuí a
dormir a casa de 2 de mis primos:Carlos Rufino y Margarita y seguimos
la pachanga en la biblioteca, uno de ellos sacó la versión pirata de
"Los increíbles" y terminó cerca de las 5 de la madrugada. Como era de
esperarse, no nos levantamos muy temprano, pero cuando bajamos a la
cocina mi tía nos catafixió el desayuno por la comida. En la tarde
intentamos ir al cine pero se nos cebó, ya no había boletos hasta para
las 10 de la noche, así que llamamos a las otras primas y nos fuimos
todos a Coyoacán.
Entramos a "Los bigotes de Villa" y nos tocó escuchar muy de cerca a un
grupo de rock. Nunca pensé que ese día podría llegar jamás. Todos los
primos reunidos en el bar... sucede que hay un rango de 10 años entre
la prima mayor y el primo menor, pero últimamente nos hemos juntado
mucho mas que antes. Total, pasaron las horas y había que regresar a
las casas. A mi me tocó llevar a 2 de mis primas a su casa, por
mixcoac, pero al regresar hacia Azcapotzalco me perdí en la salida del
periférico a Legaria. Fue una de dar vueltas de lo mejor. Claro,
perdido perdido no estaba, pues bien me hubiera podido ir hacia toreo y
terminar en la salida hacia Querétaro pero no soy tan desorientado.
Allí donde ví "Satélite" y "Polanco" me quedaba y era la conexión entre
las rutas lo que me fallaba. Después de algo cercano a media hora de
dar vueltas arriba y abajo, logré entrar al camino que quería y en
otros 20 minutos pude llegar sano y salvo con mi preocupada familia. Mi
papá se enojó mucho porque "no sabía donde estaba" pero al final todo
salió bien, no me ha regañado aún...
Y el domingo fue el clásico día "de vacaciones" cuando el tiempo se
escurre mas que transcurre. Cuano nos dimos cuenta ya eran las 4 de la
tarde y los planes del cine que habían sido pospuestos aún no habían
sido realizados, así que nos apresuramos y llegamos a tiempo, aunque
después de perseguir la película en 3 cines diferentes pues los boletor
habían vuelto a agotarse. Esta ocasión volvimos a ver la película pero
ahora con toda la calidad y atención pues no es lo mismo una pirateada
que en la pantalla, y así salimos muy contentos ya en la noche. El
regreso a Cuerna no fue la gran cosa, llegamos en menos de 2 horas
desde que salimos, el tráfico estuvo muy tranquilo.

Ahorita, mi hermana está presionando para ir nuevamente al cine, pero
aún no me baño (estuve trabajando con mi papá en el taller y me siento
mas sucio y asqueroso de lo que realmente estoy) y la verdad no creo
que me de tiempo antes de partir. Mejor te envío tranquilamente esta
carta, me pongo ropa limpia, me lavo la cara y los brazos y "finjo
demencia". Es altamente probable que los boletos se acaben, pero
todavía falta una hora para que la película comience.

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