De regreso por fin!!!

Wow! Tiene muchísimo que no escribo nada aquí, los escritos del 17 a hoy serán "digitalizados" entre hoy y los días siguientes, pues los tengo que pasar del cuaderno a la compu. Hoy es el primer día que duermo en mi bendita cama desde hace mas de una semana y aunque considero que es bastante cómoda y calientita, me he dado cuenta que lo que menos es, es ergonómica, pues desperté bastante adolorido de la espalda al haber dormido como 12 horas, algo que no pasó cuando dormía en el piso en el sleeping. Cuando desperté, Ady me mandó al mandado para los postres de navidad. Este año nos tocó hacer los postres y llevaremos strudel de manzana (¿o acaso era manzana horneada?, creo que no me enteré bien), pastel de navidad, rollo de.... bueno, de queso filadelfia con mermelada de zarzamora, pero no se como se llama. Cuando regresé, habló mi papá bien enojado porque tenía esperando el carro mas de una hora y no se lo habíamos llevado, así que cuando salimos, Mariana y yo aprovechamos para el último mandado y la llevé a la popoca, y de allí me fuí a recojer a mi papa al taller: ya no estaba, le ganó la impaciencia. Aprovechando que ya no servía de nada devolver el carro, fuí a visitar a Cristina, que vive en la fuente. No estaba, pero su mamá sí, así que decidí quedarme a esperarla cuando me dijo que fué al pan. Mientras tanto nos aventamos una disertación de los valores en la sociedad, el papel de los padres, la escuela, el estado, etc. en los principios de las personas y la "dilución" de los principios sociales en "los tiempos modernos". También platicamos de la oración, de dios, y de muchas cosas, pues en esencia era una conversación de "relleno". Resulta que Cris estaba en mi casa cuando yo estaba allá en la suya, pero estuve tanto tiempo platicando que terminó por llegar, y cuando llegó nos pusimos a platicar, así que me tardé bastante mas que lo que esperaba. Mi idea era pedirle el cable para pasar las fotos a la compu y poderlas poner aquí, pero resulta que no me acordé que probablemente se necesitaba un disco de instalación y que mis puertos USB están quemados... así que estando allá me resigné a entregársela con todo y fotos... muero de ansia por compartirlas.

Hoy es 24 de diciembre, y como todas las navidades, la pasaremos en casa de mi abuela con toda la familia en una gran reunión-cena en donde todos participan con su entusiasmo, cooperación, presencia y buenos deseos. A decir verdad no me emociona demasiado, aunque la platicadita con Cris me hizo consciente del valor tradicional de esto y del cambio interno que se ha dado en mi al considerar "chavas" a las chicas que conocí en el viaje de playa Ventura, como "la comadre" de 24 años o Yamel de 27 o Adriana de 30 o Betty de casi 40 o chance y mas. Yo tengo 22, y a pesar de estar algo corto de experiencias de vida, no se me hicieron "gente grande", aunque sospecho que tiene que ver bastante con que las conocí bajo circunstancias especiales, cuando se desprenden de la vida cotidiana y pueden ser ellas mismas sin las presiones diarias y los comportamientos que se esperan de ellas.

Ayer que llegué del viaje fue al mismo tiempo un alivio y algo triste. Por una parte, estábamos muy felices con el viaje, con el ambiente: el pitirijas (o anticristo, como se prefiera) estaba cantando con su jarana, y con él, todos nosotros o cantando o recordando los pasados agradables eventos, por otra, el chofer iba metiéndole como si se estuviera muriendo de ganas de ir al baño, con lo que nos preocupaba bastante en la carretera, con las curvas forzadas o los "rebotes" en la irregular carretera. Cuando llegamos nos fuimos al torton a recojer las maletas y las bicicletas y en cuando esto estuvo listo nos comenzamos a despedir. Ví a Gaby, la mamá de Yamel, y me saludó con muchísimo cariño, cosa que me sorprendió. Nos echamos una platicadita rápida, me dijo que estaba muy flaquito, que me cuidara y curiosamente que le echara muchas ganas (lo que se me hizo bastante sospechoso debido a los recientes eventos académicos acaecidos) así que le platiqué en solo una frase por qué me llamó la atención que me dijera eso. Pero su "rollo" fue tan cordial, cariñoso, bien intencionado y familiar que me atreví a llamarle "Gaby" en vez de "señora" y "tu" en vez de "ud.". No dijo nada, aunque estoy seguro de que se dió cuenta y no le importó gran cosa, pues lo hice con igual respeto y cariño que ella lo hizo conmigo. Lo considero un paso hacia adelante en mi trato social con las "personas mayores" pues a "ojo de buen cubero" parece tener como 60 años, aunque yo se que como estuvo enferma (prefiero no abundar al respecto) su apariencia es mayor de lo real.
¡Lo real! ¡que burradas estoy diciendo! Bueno, no importa, no me voy a poner a filosofar ahora, pues prefiero ir al baño y he estado ignorando la señal desde hace mas de media hora. Saldremos a méxico en alrededor de un par de horas. Comenzaré a hacer el recuento de recuerdos para que queden bien conservados.