Justo como pensaba, hoy ha sido un día bastante interesante. Temprano al 10 para las 6 me levanté y en lugar de volverme a dormir "otros diez minutitos" me puse en la compu a completar los archivos que faltban para el capítulo 125 y 126 de Naruto que estoy bajando desde hace poco mas de un mes. Como el servidor es gratuito, a cada rato se detiene y deja de responder, así que hay que andarle haciendo peripecias para que no deje de bajar los alrededor de 180 fragmentos. El caso es que para las &:10 ya los tenía todos y los pasé por el kamaleón (programa para unir los fragmentos) y estuve hasta poco antes de las 7 de la mañana "estrenando" los capítulos. Cuando me metí a bañar, aunque no me tardé mucho, sabía que iba a salir demasiado tarde. Para que no me sucediera ésto, decidí tomar un taxi y me cobró $30 y además de todo traía cambio que era lo que me preocupaba. Llegué super puntual, pues el compromiso era a las 8 y a diferencia de otras ocasiones, no estaba desmañanado. Ellos llegaron tarde, como media hora, pero fue un desayuno bastante interesante. En la sobremesa comenzamos a platicar y algo comenzó a molestarme: el darme cuenta y no decirlo, así que me decidí contra lo que usualmente hago: decirlo. Que tiene algo con lo que está descontento en su pasado, sumergido en las profundidades de su subconsciente, que pasa como una nuve que nubla su mirada por momentos, que lo retiene en su crecimiento espiritual y que el conflicto es que que contraviene a la imagen que él tiene de si mismo, o en todo caso de su yo ideal... No fue tan sorprendente que al usar el poder estuviera temblando, tanto de la intensidad como de los nervios, ni tampoco que él se sorprendiera de que pudiera saber con una relativa precisión lo que le estaba diciendo, sin decir exactamente qué es lo que era pero corrigiéndolo en lo que definitivamente no era. En fin, me mandó decir con mi mamá que le daba gusto que le tuviera confianza, aunque la intuición me dice que le da miedo...