Neko

lunes, noviembre 29, 2004

Viaje a Monterrey

Mi padre está de viaje. Salió hoy muy temprano en su coche junto con mi tío Arnoldo, con la cajuela cargada de triques, libros y petacas. Como a la una de la tarde estaban llegando, le envié un mensaje por el celular, y creo q me lo contestó mi tío, pues estaba exageradamente breve. Es gracioso como a las personas q no pertenecen a la generación de las computadoras les cuesta trabajo lidiar con los aparatos tecnológicos, aún cuando están pensados para q su funcionamiento sea intuitivo y sencillo porque lo único que los hace batallar son sus prejuicios acerca de la tecnología. No sé que voy a cenar, pues estoy solo y en realidad no tengo lo que se dice "hambre" ni tampoco antojo. Tal vez mas al rato, cuando la lombriz comience a reclamar haga algo para aplacarla.

Hace rato, cuando estaba en la parada esperando mi ruta, ví un lugar en donde recargan cartuchos para impresora, y como sabía q faltaban varios minutos para q pasara, me fuí a preguntar acerca de la tinta. Para mi sorpresa, sí manejan recargas con la tinta q necesito para mi impresora de discos compactos, según el tipo (Sergio o Roberto?) es tinta pigmentada, y la recarga me costará $100. Para los precios que se están manejando aquí, no se me hizo cara, pues las recargas con tinta a base de agua cuestan $120 o más en el centro.... pero no tengo dinero de todos modos.

Si logro terminar ése proyecto, probablemente me lo compre mi tío, con lo que tendré dinerito para comprar alguna otra cosa, mientras tanto, tendré que conformarme con lo que tengo... no es que ambicione algo más, pero el cambio y la mejora son una manera de mantener la monotonía a raya.

Sigo haciendo más entradas a mi blog, algunas de hace mucho tiempo, otras bastante más recientes, pero ésto parece estár bastante lejos de terminar....

Me pregunto qué estará haciendo mi tía Patty. Espero que no, pero ¿Se sentirá ignorada si no le hablo? Ahora q mi papá está de viaje, ella no tiene su razón principal de venir a casa, pues no lo encontrará aquí. ¿Se le ocurrirá venirme a visitar? Ese cambio que hizo a principios de año, de no dar a menos que le pidan directamente no es realmente positivo. Las luces de allá abajo están apagadas, ¿para qué las enciendo si estoy yo solo? No le he puesto el pasador a la puerta, nada me lo impide, aunque mi tía podría venir a casa por algo, no sé, sus aretes, o podría sentir compasión de mi (no es q me sienta así) y venir a cenar conmigo, pero las probabilidades son bajas...

No hay comentarios.: