Jajaja, menudo domingo hemos tenido. Vinimos a México al cumpleaños de mi Abi y los tíos se pusieron a "trovear" "rondallear" o como se diga. No entiendo cómo es que no se les ocurre, pero cada vez que lo hacen la ponen triste por ponerse a cantar las canciones que tata le cantaba. En fin, lo gracioso es que todos los primos nos "escurrimos" de ese asqueroso ambiente y nos pusimos a cotillear en el cuarto de Margarita. Después, cuando algunos se fueron, ella me contó algunos de sus pendientes, que no suenan nada fáciles, y en fin, no volvimos a bajar hasta que se dejaron de escuchar los terribles cánticos que por cierto, parecían de iglesia desafinada (satánica). Ya en la noche, el incidente del día cautivó a todos: Margarita explotó por la depresión de 6 años de sus padres. Si algo bueno hay en tal evento doloroso es que todos nos enteramos del problema, pues la gente suele usar máscaras (me excluyo, naturalmente) y que la/los podemos ayudar, además de que está dejando de construir su vida en torno a sus padres, cosa que era necesaria desde hace algunos añitos... En fin, el primo Juan Pedro metió la pata de manera monumental, pues él fue el que desencadenó todo el desastre con su petulancia y prepotencia: "yo lo se todo, yo lo veo todo, yo te puedo decir que sentir, que hacer y que pensar" e hizo llorar a mi prima pues la puso a rabiar al punto en que no pudo contenerse.