Los Aguates
Papá quería podar el nopal, yo no quería estar aguatado, y encima de todo, traía los mismísimos pantalones que en la poda anterior. Me resigné a obedecer y al terminar con la ayuda de lázaro, papá me pidió llevar los desperdicios al basurero. Aproveché para pasar con Luz, necesitaba estímulos a mi abandonada mente, las vacaciones no me estaban divirtiendo en absoluto. Me prestó un libro de "psicología" sobre Summerhill, una escuela en Inglaterra que se basa en la libertad y la confianza en los niños-jóvenes. Interesante indudablemente, pero coincido con la opinión de Fromm en el prólogo: El autor no da el valor suficiente al pensamiento y análisis de las situaciones humanas. Realmente puede ser algo placentero y entretenido, pero parece ignorarlo... quien sabe?
Suceso extraño: fuí con lázaro a comprar leche. Viernes santo a las 9 de la noche y muchas tiendas estaban cerradas. Fuimos primero a la tienda de siempre y se había acabado, luego con don Agus y estaba cerrado, después a la del tanque y también se había terminado así que regresamos por el coche para ir mas lejos. Pasamos a la de doña Elo y cerrada, a la de los churros y no había, a la popoca y tampoco había, así, nos dirigimos hacia donde antiguamente el mercado se ponía los días jueves y encontramos en el séptimo intento una pequeña miscelánea. Curiosamente, en éste séptimo intento sí hubo y de 2 litros fueron 17 pesos (normalmente son 18). Dos sietes en un ratito, ciertamente algo inusual.
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