Son las 6:30am y vengo cansado de hablar, casi casi ronco, pero no tanto.

Pasamos Ady, Laz y yo en la nochecita, para saludar y platicar un rato. Ady sabía que el domingo (mañana de ayer, o sea hoy) sería el cumpleaños de la mamá de Cristy así que también aprovechamos para felicitarla. Resultó que había hecho tamales y no pudimos negarnos a compartir tan exquisita cena, al fin y al cabo ya había yo oído de los tamales de la mamá… y no me arrepiento en absoluto de tal decisión. Finalmente nos pasamos a la sala a seguir platicando y aproximadamente a las 12 Ady y Laz se despidieron de todos al marcharse junto con Lee, Bárbara y el bebé.

La plática con mi querida amiga comenzó interesantísima. Tenía muchos meses ya que no hablaba con ella y mas o menos de uno para acá fue que comencé a admirarla profundamente por la relación que tiene con dios. Mi idea desde un principio fue hablar con ella al respecto. El hecho de aún con el lastre de sus hermanos haya florecido de esa manera tan hermosa sólo puede atribuirse a su buena relación con Dios, y éso por no decir su actual relación con su novio, que muchas (y muchos) ya hubieran mandado a la chingada en tantas ocasiones.

Me alegra que confíe tanto en mí. Incluso hubo un tiempo (que no estoy seguro si ya terminó) en que me arrepentí de rechazarla. Es una GRAN mujer y desafortunadamente su novio no la valora. En fin, luego de mucho hablar de muchas cosas, hacia las 3 de la madrugada llegamos al tema y nos amaneció (casi). Ella había quedado de ir a correr con mi hermana y Laz a las 6:30 y llegaron puntuales interrumpiéndonos la plática. Pobrecilla, la desvelé terriblemente, pero como dice Stilgar en Children of Dune "Permanecer despierto toda la noche añade un día a tu vida" y esa conversación valió mucho la pena.