Neko

sábado, mayo 14, 2005

Papá:

Papá:
No sé cómo hacer una introducción a esta carta así que iré al grano.
Merezco mas afecto del que me estás dando.
El sábado 16 de abril, me hiciste algo horrible: después de que estuve contigo de achichincle, y que dio la hora de la comida, te pregunté si te faltaba mucho para terminar. En caso de que no hubiera sido obvio, esa pregunta implicaba una decisión acerca de si te iba a esperar a comer o no. Como el tiempo que no me quisiste decir (pues lo tuve que suponer y resultó correcto) que te faltaba me pareció relativamente corto, decidí esperarte, pero de nada sirvió, porque no te dignaste a decirme que no ibas a comer con nosotros, simplemente llegaste a casa después de hacerme esperar y subiste directamente para cambiarte y esas cosas.
Cuando veníamos de camino a la casa, ya me las olía, si recuerdas, tengo buena intuición. Te pedí que me llevaras a compunet, pero te negaste, y yo no podía concebir que después de que me sometiera por casi 6 horas a tus órdenes, no quisieras darme un aventón de tan sólo 20 minutos, así que mientras tu subiste a tu cuarto y yo calentaba ese no tan sabroso taco de chorizo, pensaba que tal vez no podría ir con mi tío Arnoldo. Como 3 minutos después de que mi taco saliera del microondas y como 2 después de que tu te fueras, o como 2 mordidas después de que comenzara a comerlo, mi tío se fue, junto con las posibilidades de que me llevara con él.
Así que decidí hacer un nuevo intento y te hablé al celular. Contrariamente a mis costumbres, te presioné para que me llevaras, y si recuerdas, nunca te lo agradecí, realmente me hiciste enojar muchísimo.

Después, a la siguiente semana, yo estaba observándote y ví que como que tenías ganas de regañarme, así que un miércoles corté pasto y junté los trastes, para que no pudieras decirme nada, pero de cualquier manera tu llegaste muy tarde y no se si no te diste cuenta o si no te importó, el caso es que me levanto en la madrugada (del jueves) para leer unas copias que había pospuesto por semanas y casualmente (mira que se me hace sospechoso) tu bajas al baño y aprovechando que estoy despierto decides regañarme. A decir verdad, esto es muy confuso: no me creiste que estaba leyendo, entonces, ¿Qué estaba haciendo? ¿Drogándome? ¿Masturbándome? ¿Invocando a Belcebú? ¿Brujería? ¿Experimentos genéticos utilizándome como sujeto de pruebas? ¿Estableciendo contacto con inteligencias extraterrestres? ¿Por qué no puedes reprimir los miedos de lo desconocido? ¿Qué podría estar haciendo en mi cuarto con las 2 luces encendidas y en completo silencio que despertara tus sospechas y angustias a las 3:30 de la madrugada?
También me hiciste enojar mucho, pero seré sincero, te mandé a la goma durante varias horas porque leer era mas importante y prioritario que pensar en tus furias, así que no me permití ningún pensamiento hacia ti hasta que me subí a la ruta, y entonces, decidí que no permitiría que una desagradable interrupción en mi nada rutinaria cotidianidad me hiciera estar enojado todo el día.

Llegando a tiempos mas recientes, el martes (10 de mayo) fui personalmente al taller para ponerme de acuerdo contigo, directamente y sin el intermediario telefónico, y, por si no lo recuerdas, quedamos en que pasarías por mí, no importa la hora a la que terminaras. Yo no traía mi mochila, y por lo tanto, las llaves, dinero, tarjeta de teléfono, y probablemente ni te acordaras que a mi celular se le acabó el crédito el 4 de mayo. Después de varias horas y que sospechaba que podrías haberme expulsado de tu mente, me obligué a pedir ayuda, y le pedí a Leunar que te hablara para que no me dejaras allí.
Recibí el recado de que todavía estabas allí, que pasarías mas tarde por mí. Pasó mucho rato y me puse nervioso, así que le pedí a mi amigo Alan que volviera hablarte ¡¡¡y resulta que ya estabas en Tres Marías!!! Me dejaste vilmente, justo en contra de lo que acordamos. Yo estaba en compunet, esperándote, Marissa había ido a comer y cerró la parte de abajo. Me dejaste y nunca dijiste nada al respecto, como si nunca hubiera sucedido, como si fuera producto de mi enferma imaginación.
Pero no bastaba con una a la semana. Te preguntas por qué nuestra relación está en tan mal estado y aparentemente no prestas la atención necesaria para entender la respuesta. Apenas ayer viernes, se me ocurrió que podía platicar contigo mientras me bañaba. Estaba muy inquieto, Ady podría confirmártelo, y entonces, cuando llegas y hago la propuesta, llego preparado para cualquiera de las 2 respuestas. El asunto aquí, no es la respuesta, si no la manera de decirla. Yo te lo propuse de buena manera, ni gritando, ni con entonaciones ni gestos desagradables, pero tu me contestaste muy groseramente, nuevamente asumiendo que yo conocería una decisión que tomaste y que era “del dominio público” de manera implícita. ¿Qué necesidad tenías de lastimarme? ¿Por qué no podías decirme el mismo mensaje de otra forma? ¿Por qué te enojaste, si no nos habíamos visto en todo el día? ¿No se supone que soy tu hijo y que por lo tanto me quieres y te da gusto verme (sobre todo cuando no sucede muy seguido)? ¿No te sorprendió mas el mensaje que te dí, que el tiempo en que te lo dí? ¿Cada cuándo platicamos? ¿Por qué me rechazaste de esa manera tan cruel? Después de esto, me obligué a permanecer allí, porque tú querías que estuviera allí. ¿Tu crees que tenía ganas de comer? ¿Tu crees que quería quedarme junto a ti? Según lo veo, no puedes si no sentirte orgulloso de mí, al menos en este caso específico, pero tal vez debería hacer caso de la antigua sabiduría: “No hagas nada por complacer a los demás, nunca lo lograrás. Hazlo por ti.” Sin embargo, me pongo a pensar en tus actitudes frente al egoísmo y ya no estoy convencido de nada.

Como muchos otros sábados, fui a ayudarle a papá en su trabajo, Magnolia no fue, pero mi tío Arnoldo sí para terminar una puerta que se animó a hacer. Es de herrería artesanal y había que eficientizar los costos, pues entre los 3 o 4 materiales que se necesitan el mas barato es la solera, con la que se hacen los garabatos y dibujitos para dar resistencia a los barrotes

miércoles, mayo 11, 2005

Desperté tempra para llegar bien a estática, y el profe dio calificaciones, saqué 9. Después fue la clase de Organización de sistemas de cómputo, a Adda le dio risa las preguntas que hice, pues no eran fáciles de responder y se me ocurrió mas de una, que eventualmente terminaba conectando con otros temas y nos alejábamos del principal.

Cuando salí de clase ví a Luz, ya tenía algunos días que no la veía y el poco tiempo que estuvimos juntos fue valioso para mí, pues últimamente casi no la he visto. En lo que vino y fue, terminé de hacer una tarea con Katanna, una tarea divertida de fabricación y planeación de memorias para la compu pero como Luz tenía clase ya no me quedé, además papá anda como ganoso de regaños, así que le quitaré el gusto. De camino para tomar la ruta, estuve recordando los trastornos bipolares y a mi juicio, aparentemente no me ha pasado en un buen tiempo, pero no quiero decir que no me haya pasado nunca, sólo que nunca con intensidad preocupante. Hace rato terminé Soul Reaver 2, me faltaban como 15 minutos de juego y casi diría que me tardé mas en encender la compu y cargar el juego que en terminarlo, pero lo que me sorprendió fue que mi papá llegó a las 7:20, y ya tiene muchas semanas que no lo hacía. Sospecho que eso tiene alguna relación sospechosa.

martes, mayo 10, 2005

Vaya que fue un día inusual. Día de las madres, y definitivamente no suelen ser así: Para empezar, en la escuela no avisaron que no iba a haber clases hasta las 7 de la noche, y para colmo, todo lo demás del día dijeron que sí habría. Malditos. En fin, el caso es que tenía clase a las 7 y llegué para encontrar la puerta cerrada. Había dormido relativamente bien, pero no había podido descansar completamente y me hubiera gustado dormir mas. Después de despotricar y hacer mi mejor intento por no ponerme de malas, aproveché la ocasión para visitar a mamá, finalmente ya estaba cerca, así que esperé la 17 y le caí. Cabía la posibilidad de que ya se hubiera ido, pues tiene que dar clases, pero afortunadamente estaba allí. La breve visita duró poco mas de media hora, pues se tenía que ir a las 8:30, pero el tiempo alcanzó para ponerla de buenas. Ella tenía clases, así que llegué al taller para que me dieran raid a compunet, después de negociar con papá para que me recogiera.

Después de contestar algunos mails, me puse nervioso y le pedí a Leunar que le hablara, con todas las indicaciones necesarias para que pudiera dar un buen recado y hubiera un aceptable flujo de información. Después de un par de minutos, volvió a entrar a Internet para decirme que mi papá todavía estaba trabajando, pero cuando terminara pasaría por mi. Pasó el tiempo y me volví a poner nervioso, así que ya que Leunar se había ido, le pedí a Alan que me hiciera el mismo favor, y para mi sorpresa pero el muy malvado me dejó allí, ya estaba en Tres Marías. No me faltaron razones para enojarme, sin embargo no me enojé tanto como merecía el asunto, así que le volví a pedir a Alan que ahora le hablara a mi tío Arnoldo. Él propuso que tomara un taxi y él me lo pagaba acá en casa, pero en lo que junté mis cosas llegó junto con su mamá y Beyda. Mi tío me dijo que las regresara a su casa y que le pidiera a Cata de comer, y me trataron muy bien, pero en el camino, me sinceré con la abuelita de mis primos y sospecho que le dio tristeza cuando le dije que no estaba acostumbrado a que me trataran tan bien como lo hacen en Compunet, que ésa era una de las razones por las que iba de vez en cuando, y entonces me dio $200. Con ese dinerito ya me alcanza para todo el dvd y hasta para una mensualidad del telecable. Regresé a casa completamente down y en lo que pensaba que hacer me dormí, pero no pasó mucho rato antes de que hablara mamá pues tenía un problema con su comp. Cuando colgó, no pasó mucho tiempo antes de que hablara mi tío para invitarme al cumpleaños de Cata, y cuando terminó la fiesta, me quedé platicando con mi prima Katy. Ya tenía muchos años que no platicábamos así, así que fue un grato momento que brilló por su escasez

lunes, mayo 09, 2005

Entregué el examen revisado y la tarea de hamming, subiré a 8 si no es que a 9. Cuando acabé mis clases me fui con mis amigas las loquitas al bondi y me tomé un refresco accidental (no lo pedí pero lo trajeron)con ellas, como traía el dinero de la colegiatura, no quería que me cerraran el banco, así que a las 5 despedí y me subí a la ruta para llegar a tiempo. Me fue bien con la cola del banco, sólo 15 min. Aprovechando el viaje decidí visitar a Cristina, una excelente persona, y sobre todo, muy interesante, afortunadamente no tenía nada que hacer, así que nos quedamos plátique y plátique desde que llegué hasta pasada la media noche. Los dos teníamos pendiente porque no había avisado a papá y ni siquiera llegué a comer, pero se vió bien chida, pues me invitó una cena de lo mas exótica (impulsada por mi imaginación y espontaneidad): galletas marías con filadelfia, brócolis con filadelfia, frijolitos y unas quesadillas con una salsa bien picosa y por último, unos buenos vasos de leche que apaciguaron mi espírito. A decir verdad, no estoy acostumbrado a pedir, y aunque un poco mas a aceptar, me sentí culpable cuando salí de su casa porque ella no había cenado y acaparé casi 6 horas de su tiempo, aunque a decir verdad, no creo que considere ese tiempo como perdido…

domingo, mayo 08, 2005

Para variar, al cumplirse las 2 semanas, fuimos a méxico a visitar a mi abuela. Ahora estuve mas tiempo con ella, pero me sentí mal cuando la acompañé a la cocina y desviando su flujo de pensamientos de la próxima operación a la que se someterá y los riesgos que eso conlleva, comencé a hablar de su cocina y se puso a llorar de todas maneras. Mis esfuerzos no sirvieron para nada, lo bueno es que sólo fueron 20 o 30 segundos de angustia pues se recuperó rápido. El pasto había vuelto a crecer, así que mi acomedido padre me puso a cortarlo. No importó gran cosa, y de cualquier manera, acabamos rápido. Después de comer, mi abi nos dio dinerito para ir al cine, y sólo Mariana se animó, pero cuando dieron las 6, que es cuando la función comenzaba ya se andaba rajando. Vimos Cruzada, y después de haber leído las copias de la botitas, resultó una película de lo mas interesante. A mariana no le gustó, pero en realidad no me importó, yo la disfruté muchísimo, pues recordé todos esos asuntos histórico-religiosos que alguna vez había leído. Esta vez mis primos no estuvieron disponibles. Su hermano mayor, Tito, fue de visita y los raptó demasiadas horas. Para cuando nos andábamos yendo llegó tía mago y tío rufino. Todos andan preocupados por mí, y en realidad es agradable sentirse querido, sobre todo en una hambruna afectiva como a la que me tiene sometido mi padre. Lo bueno es que hay mas personas que me quieren y me brindan su afecto de diversas maneras, así que su teatrito se le cae.

sábado, mayo 07, 2005

Ady me despertó temprano y salimos sin incidentes excepto la gasolina. Le pusimos $50 en la del tizoc, ya que no había gas en la de civac para salir, y con eso conseguimos llegar a la de Fierro del Toro, donde le pusimos $100, pues en ésa no le roban al litro. El tráfico no tuvo eventualidades, nos pudimos mover sin perdernos por las calles y desviaciones y atajos, llegamos al estacionamiento y la librería Leo no estaba mas que a 2 cuadras, y después de gastar casi $2000 en libros y buscar unos decentes zapatos blancos, pasamos a su casa a dejarlos (libros) y de allí, ella insistió en pasar al mercadito para comprarme un agua de horchata de a litro. Ya estando allí, no pude negar sus muestras de afecto, pues cuando me la terminé, me ofreció un licuado de avena, el cual acepté, y cuando íbamos saliendo del folclórico lugar, unos taquitos de carnitas se interpusieron en nuestro camino. Claro que ella no comió, pues tiene una dieta especial para toda la cantidad de ejercicio que hace, pero de cualquier manera logró su cometido (hacerme sentir querido) con esos pequeños detalles que finalmente no costaron ni $50. Ojalá papá tuviera ideas como esa…
Gracias a este viaje me salvé de un tedioso día en el taller, por otra parte, mi amiga Adriana hubiera podido venir y hubiéramos podido reunirnos, pero no me enteré a tiempo y no le confirmé. Ya nimodo, probablemente nos tengamos que reunir en un lugar y tiempo específicos ya que las circunstancias se niegan a ayudarnos

viernes, mayo 06, 2005

Temprano en la mañana, Diego, un ex-compañero de salón de Mariana, habló para invitarme a jugar a un Ciber, la cita fue a las 12:30. Me perdí buscándolo pues no me dijeron que es el que está frente al sector de policía, pero eventualmente llegué con la ruta 9 y después de mucho caminar me la pasé 5 horas con ellos jugando en red. Los títulos fueron Halo y Warcraft 3 Frozen Throne. Perdí patéticamente en Halo, pues como nunca lo había jugado me convertí en carne de cañón y todos hacían puntos conmigo, pero en el otro, en el de estrategia, en la primer partida fui el único sobreviviente y en la segunda, fui el que primero se expandió buscando otra mina de oro. La verdad es que como le bajaron la dificultad al nivel, los enemigos no se endurecieron demasiado, pero eventualmente los aplastamos, curiosamente, volví a ser yo quien destacó, pues nunca llegaron a destruirme algún edificio y en cuanto a unidades, a pesar de que los estuve apoyando, murieron unas 20. Finalmente, resulté tener mas recursos que todos ellos, probablemente porque preví que la escasez no es conveniente si quieres tener una economía sólida y estable. Cuando salí de allí me cobraron $40 y creo que al sacar el dinero se me cayó el billete que tenía de reserva de $50, así que andaba bien preocupado, pues ése dinero era para comprar una camisa.Cuando llegué a casa papá como que andaba con ganas de regañar, pero afortunadamente me le escapé. Hace rato, a la hora de la cena, mi hermana Ady le planteó a mi papá la necesidad de comprar algunos libros que necesitará para este trimestre, así que quedamos de salir temprano, al rato.

jueves, mayo 05, 2005

No le avisé a papá que no había clases supuestamente para darle una sorpresa, pero no se enteró hasta que regresé. Me la pasé leyendo y ya acabe el planeta de los simios.

miércoles, mayo 04, 2005

Las clases se sucedieron sin mayor eventualidad, pero últimamente no he estado de humor para esperar, no se que me pasa, así que me regresé a casa saliendo de clase. Tendría que haberle dado la sorpresa a mamá, pero con eso de que estoy en semana de exámenes y tengo que repasar necesito darme un tiempo. La maestra Adda nos dijo que como salimos muy bajos en el examen, nos lo aceptará corregido el lunes para darnos unos puntos extras.
Leí “yo robot” y “el mejor amigo de un muchacho” Asimov es bueno, pero se nota cuando todavía era principiante de escritor. Mañana no habrá clases, pero no le he dicho a papá.

martes, mayo 03, 2005

El examen de estática fue hoy. Entregué las tareas que me había dejado y mostré algunos ejercicios extra. A pesar de que he faltado varias veces y que el maestro da puntos extras por asistencia, creo que voy de gane. En el examen contesté uno de los ejercicios completamente bien, y en el segundo que era el largo, casi llegué al final, me quedé como a 4/5 o 5/6, en la parte que había que despejar para obtener los resultados, pero todo estaba ordenado y bien planteado y claro, aunque a decir verdad, un poco cochino. No me gustó no haber llegado al final, con los resultados que se pedían, sentí que mi desempeño fue pobre, aunque a decir verdad, unos 10 o 15 minutos estuve haciendo el examen de un compañero. La clase de ética transcurrió sin mas ni mas, aunque no suele ser así. Estuve esperando a Luz, pero ¿qué sentido de normalidad puede existir cuando todo lo que sucede es normal? La extraño y sin embargo las circunstancias no fraguan como yo deseo, tampoco que tenga mucha paciencia, pero bueno...

lunes, mayo 02, 2005

Hoy fue el examen de organización de sistemas de cómputo, y a decir verdad, sentí que me fue de la patada, pues al final me puse nervioso y aunque intenté con todas mis fuerzas mentales mantenerme tranquilo y terminar bien, sospecho que algo salió mal. La intuición rara vez me falla. Cuando salí del examen no tenía ganas de quedarme mas, así que llegué a casa y ahogué mi tristeza en la inconsciencia del sueño.

domingo, mayo 01, 2005

Hoy regresa mi hermana Ady de Guatemala. La usual comitiva de bienvenida salió en el Lucino para recogerla en el aeropuerto del df. En la tarde fuimos a comer a don pollo y me jambé una orden de choriqueso y varios tacos de chorizo con aguacate y un poco de ensalada. Creo que esto último me salvó de un recargón del estómago…